Así es como el gran buzo que grabó al pez abisal negro, ha aparecido en redes sociales para aclarar algunas inquietudes y compartir material inédito del encuentro que se volvió tendencia en las redes sociales e internet.
Donde mencionó que el pez abisal medía aproximadamente 6 centímetros y nunca mostró signos de agresividad durante el acercamiento y en la grabación, sino que parecía estar desorientado nadando hacia la superficie.
El buzo también confirmó que se trataba de una hembra, ya que los machos suelen ser mucho más pequeños, de apenas 2 o 3 centímetros, y carecen de la distintiva antena.
Son muchas las teorías sobre su presencia en aguas poco profundas, entre ellas una posible enfermedad, el arrastre por una corriente ascendente o la huida de un depredador natural.
Cabe mencionar que lamentablemente este espécimen no sobrevivió, y su cuerpo fue entregado al Museo de Naturaleza y Arqueología de Tenerife.
Para finalizar el buzo, también aprovechó la ocasión para agradecer el respaldo de la organización Vida Marina.